jueves, mayo 27, 2010

otoño carrucel

el inmutable ir y venir de los trenes
el paso apresurado de los taciturnos transeuntes
trashumantes transgeneracionales
transnacionales ausentes
sujetos urbanos
las chimeneas de las fabricas
las hamacas y las barreras
los semáforos los riachos que corren y corren
freneticos
al costado del cordón
las hojas que se dejan caer de a poco
los autos que nunca se dirigen a ninguna parte
(porque nada ni nadie
se dirige nunca a ninguna parte
aunque así lo crea 
con todas sus fuerzas)
los muy importantes, los poco importantes
los que ni siquiera importan
todos se mueven en circulos perfectos
como la luna y el sol
nunca se detienen
solo a veces de repente
hacen el silencio necesario
para dejar oir 
el chirrido agudísimo
de los engranajes

martes, mayo 18, 2010

para la libertad

una sed verdadera
un grito profundo
que no pueda pasar desapercibido
una canción, como un mapa
al cabo de cada batalla
no borrar las cicatrices
conservarlas con orgullo
con alegría
son la prueba ineludible
de que no nos han vencido
la grandeza
cada vez que sea la hora indicada
y la sincera humildad
durante el tiempo que reste
-casi siempre, toda la vida-
una certeza, solo una
-nada
ni siquiera lo más eterno de todo
dura para siempre-
los colores que hagan falta
uno, dos, los que sean
para mostrar que seguimos presentes
y eso aunque parezca
no es poca cosa