viernes, abril 21, 2006

Relato de un dia gris

Relato de un día Gris


Abrió los ojos como otra mañana cualquiera, como cualquier día normal, enfrentando sus pupilas a los primeros rayos de sol que tímidamente se asomaban por la ventana. Aunque claro, ese no era cualquier otro dia, y lo sabia de sobremanera.
“Hoy por fin va a ser distinto”, pensó, tenía que ser distinto a aquella lejana vez anterior. Un cielo celeste, un sol naranja y una brisa leve que llevaba y traía las hojas por todo el ancho de la vereda. Pero no, ¡Cuan equivocado estaba! Pues luego de levantarse pesadamente, pudo observar a traves de la ventana el mismo cielo gris de aquel lejano día pasado, una densa capa degrade que ocultaba al sol con un ensañamiento incomprensible. No podía ser todavía mas igual
De todos modos y sobre todo luego de echarle un vistazo a su reloj (las 11:45) decidió que aquel era el momento justo para empezar, para volver a empezar aquel dia, el que con tanta ansiedad había aguardado, tachando los segundos, consumiendo instantes con el brillo indiferente en su mirada perdida, viviendo como si todo fuera un inmenso mientras tanto, hasta ese momento que llegaría inexorablemente, y que seria el tan ansiado punto de partida de todo lo que iba a venir despues
Termino de estirarse y se sumergió largo rato bajo la ducha, como si la ansiedad fuera escencia que se impregna en la piel.
Luego de vestirse, tomo el teléfono y la llamó a su casa como si fuera la primera vez que lo hacia, (Un tono, dos tonos, tres…)
Al oír su voz del otro lado del tubo, se sobresalto pero al mismo tiempo el tono de sus palabras lo llenaron de una paz y tranquilidad paradojicamente sobrecogedora.
- ¿A las 2? – Pregunto sin ocultar la impaciencia en su voz
- ¡A las 3! ¡Nos vemos! – Contesto efusivamente ella del otro lado del tubo
Almorzó con desgano, su estomago cerrado ardía con el vuelo de algo mas que las simples mariposas de las que todos hablan; gorriones, murcielagos , gaviotas, que mas daba. Los nervios lo consumían. La espera que cada vez se volvia en realidad mas pequeña y débil, se le figuraba crecientemente poderosa y atemorizante.

Solo tuvo que andar media cuadra hasta la esquina donde estaba la parada y la espera del colectivo que usualmente tanto lo impacientaba , fue demasiado infima comparada con esa otra insoportable que ya había soportado hasta ese día. “Ya está” se dijo, el momento había llegado y el tiempo no podía regresar hacia atrás. Esa era la unica certeza que lo reconfortaba aunque sea un poco y le hacia olvidar las amargas maquinaciones que venian creciendo en su interior y que resistía a aceptar como ciertas, hasta el ultimo momento. La esperanza era lo único que lo mantenía cuerdo.
Solo unos minutos, demasiado pocos, demasiado prescindibles, una calle, dos calles, (los pasajes no contaban , tampoco los callejones sin salida), solo dos cuadras mas después de la avenida, una luego de la vuelta a la esquina. Y ya, Ya había llegado a destino.
Se puso de pie, toco el timbre y se bajo. Camino como en el aire las poquísimas cuadras que separaban la parada, de la plaza en la que ella lo estaría esperando, o mejor dicho en la que el se sentaría a seguir esperándola, todavía, unos últimos instantes.
Saco de su mochila una libreta y comenzó su huida. El bolígrafo volaba dibujando universos nuevos en el papel blanco, construyendo los muros que lo protegerían del dolor, y una puerta abierta para un rapido escape
Entonces se apareció caminando lentamente, con un palido fulgor verde en sus ojos, de un tinte invernal, casi marino, con sus labios apagandose en rosa y el pelo despeinado y ralo.
Llevaba su pequeño morral y un vestido largo, caminaba siempre tranquila sin prisas. Se balanceaba despreocupada, con ese andar ligero suyo de siempre. Lo miro desde lo lejos y le sonrió esforzadamente, y al llegar se sentó a su lado y el, sintio que el tiempo se detenía de subito. A su alrededor lo veía todo borroso, la gente y la plaza seguían existiendo , pero ya en un plano paralelo.
La charla comenzó muy incomoda, y a medida que avanzaba se apoderaba de ella cada vez mas la confusión, hasta tornarse incomprensible e insolita. Las palabras se desencontraban como en un laberinto , evitando a toda costa el final irremediable
Entonces el no pudo contenerse mas, y espeto lo indiscutible, aquella espera, se había hecho demasiado larga. Ella asintió, y juntos lamentaron el paso del tiempo, las idas y venidas , las noches sin dormir.
Solo deseaba abrazarla muy fuerte y que esa larga espera acabara allí , para que lo que diera comienzo fuera otra cosa distinta, donde ya no viviera unicamente esperando que ese mañana llegase. Soñaba dejarse caer en sus brazos, refugiarse en ellos, al costado de todo, ajeno a ese dia gris en el que se encontraban ahora y que parecia no terminar nunca. Pero ella no pensaba lo mismo. Lenta y dolorosamente, sin suficiente valor como para acabar con ese universo atemporal elevado de todo, pronuncio timida una respuesta distinta, casi sin mover sus labios, sin decir palabra alguna. El la miraba incredulo, asustado , pero la amarga certeza del abrupto fin, se hundio como una espina en su pecho, endureciendo el compas de su latido. Se puso dificultosamente de pie, se le doblaban las piernas y todo su cuerpo pedía rendirse. Las formas y los rostros a su alrededor volvían a definirse , como una pelicula que vuelve lentamente a su foco. La abrazo con fuerza, como aferrandose de ella para no caer en el abismo, con un sentimiento profundo, intentando grabar su dolor en la piel de ella, intentando envenarla con su dolor, fundirse para siempre para que nunca pudieran separarse de nuevo. Pero ese último y desesperado intento era en vano y lo sabia, así que echo a andar y cuando volvio a mirar atrás ya no la vio mas, se habia esfumado sin dejar rastro. Y mientras andaba en direccion errante, comprendía que no quería ir a ningún sitio, que no podía ir a ningún sitio, que todos los lugares se le volvían lejanos, imposibles. Que el mismo era lejano e imposible. A cada paso sentía su piel, arrugarse sentía el corazón latirle con mas dificultad y los pulmones hincharse con menos brío, sentía como los huesos comenzaban a dolerle por algo mas que simple cansancio, ¿Cuánto tiempo había estado andando? No podía saberlo, pero todo se veía distinto, mas viejo y olvidado, cubierto de oxido y salpicado por el paso del tiempo. Y esa vuelta a la manzana pareció haber durado tanto, que mientras andaba estaba seguro de haber visto las hojas de los árboles caer y luego volver a nacer llenas de vida otra vez, para caer de nuevo, cien veces, mil veces.
Entonces llegó luego de su marcha errante al mismo lugar, pero ya no la encontró allí. La plaza se encontraba vacia y en absoluto silencio y al descubrir que ya nada tenia que hacer en ese paraje remoto y estremecedor, dio media vuelta y se encamino hacia la avenida. La calle se encontraba desierta y repleta de maniquíes que lo observaban con los ojos huecos y una sonrisa tonta . A lo lejos Del otro lado , vio venir al colectivo con su semblante fantasmal y al subir quedo bastante sorprendido al comprobar que estaba vacio por completo, a no ser por la siuleta taciturna del chofer que apenas si se fijo en el cuando hizo sonar el timbre a las pocas cuadras. Y entonces regreso. A las veredas de siempre que lo habian visto partir, esas que nunca le preguntarían porque, alli todo seguía como hace ¿días? ¿Horas? ¿Años? Y no importaba cuanto tiempo había perdido esperando, ni cuanto despidiendo el amargo final, al llegar a su hogar y desplomarse agotado con el peso de edades enteras sobre su espalda, comprendió con algo de instatisfaccion y algo de esperanza que al despertar a la mañana siguiente, la vida como cada vez, volvería a empezar de nuevo, casi todo de nuevo, y el no tenia mas remedio que seguir, siempre seguir, a pesar de que nunca brillara el amanecer y un manto de nubes grises siguiera opacando cada nuevo alba, a pesar de que cada dia era siempre algo parecido a despertar , y aquel viaje eterno hasta la plaza y la espera consumiendose entre ilusiones que se marchitan y universos de papel y boligrafo, y sus ojos que se nublan tormentosos al verla perdiendose entre las calles nuevamente, una y otra vez , para tener que regresar otra vez, solo para que todo vuelva a recomenzar de nuevo. Atrapado eternamente en aquel instante, en la evocacion irreal de aquel instante infinito, hasta el momento en que consiga finalmente escaparse por fin hacia otros tiempos nuevos , en la vigilia luego de aquel mal sueño o en algun sueño nuevo a continuacion de esa opaca vigilia. Pero hasta entonces ese espiral de fuego, esa premisa de seguir, eran lo unico verdadero. Y siempre ese despertar en falso, anhelando sus pupilas los rayos de una amanecer distinto al lejano anterior, un autentico dia-después de aquel dia gris perpetuo que se vuelve cada vez mas, una realidad infranqueable , hora tras hora. Dia tras Dia.

viernes, abril 14, 2006

Cuatro Espejos

La nueva letra de mi(por fin) nueva cancion... Como a veces es sentir que el peso de cietas responsabilidades me quiebra los huesos... Como a veces es sentir que todos los caminos me devuelven a mi mismo, y cuanto mas duro es no poder decirlo...


Cuatro Espejos

A veces cuando siento
Mi espalda debil y a punto de quebrar
Me pregunto mientras me interno entre esta nieble
¡Cuanto mas , cuanto mas !

Maldito sea el viento nuevo
que no llega para llevarse el temporal
Que Crueles quienes me miran indiferente
Estallando tras el cristal

Cuatro arcones Sepulcros y secretos
Cuatro pesos que hacen una carga
Imposible de llevar
Y un gran manantial de sangre, seco
En un Laberinto de voces sin eco
Y Sin pasión, no habra oportunidad , de escapar


Cuatro espejos
Enfrentandome a mi reflejo
como mi unico salvador
Y Como ver en sus ojos muertos
cada vez que los siento lejos un poco mas
una nueva luz


Notas solas que acompañan la agonia
En esta gris habitacion
Palmadas en mi espalda que consuelan
Pero no curan, cada nueva desilusion

Fuerzas para seguir todavia,
contra esta adversidad
Arrastrandome y arrastrandolos conmigo
Hacia ningun lugar

Cuatro arcones Sepulcros y secretos
Cuatro pesos que hacen a una carga
Imposible de llevar
Y un gran manantial de sangre seco
Un Laberinto de voces sin eco
Y Sin pasión, no habra oportunidad, de escapar

Cuatro espejos
Enfrentandome a mi reflejo
como la unica salvacion
Y Como ver en mis ojos muertos
cada vez que los siento lejos un poco mas
una nueva luz

domingo, abril 02, 2006

Hecho cenizas

Al saberme extinto te llame , entre las arboledas encendidas en mis ojos Cuando vi, En las ascuas espejadas, silenciosas testigos de un poderoso incendio anterior, mi propio reflejo calcinado, haciéndose ceniza, en un fuego abrasador que ardía y ardía hasta quemarme y quemarse en mi.

Entonces te hiciste ver casi de repente
Desmembrando…
Desandando…
Deshojando…
Días
¡Palabras!
¿Olvidos?
Llegaste enarbolada de sueños. Y en el diluvio reparador de tus lágrimas invisibles , creí ver el rostro fantasmal de tus pesadillas más recónditas. Entonces justo cuando,
Empezaba a encontrar nuevo refugio en el matiz tibio de tu presencia, tu luz enceguecedora me encandilo, emanaba de vos, como un sol azul
(Y el miedo de tocarte y que se haga llaga en mis dedos y aquellas quemaduras ya marcadas que están todavía tan a flor de piel
Demasiado latentes
Demasiado para que las ignores
Demasiado para que no las sienta parte de mi

Y entendí en un nuevo final que esta nueva y gigantesca fogata tras las apariencias engañosas(los ojos acristalados , las lentes, los ventanales, los caleidoscopios) no era más que Una pequeña candela, errática y ficticia. Y si en mi afán de terminar con este flagelo cíclico , habría de perderte, te perdería en una llama ultima, definitiva e intensa, solo para dejarte atrás por siempre, para dejarme atrás para siempre y no resurgir ya nunca otra vez de entre mis despojos solo para perderme de nuevo. Y así tanto mejor sería (¿Lo seria?)

Pero no, ya es tarde para luchar. Mis ojos refulgiendo en los tuyos, delatan este otro final

Que no quiero/Que si quiero/Que no quiero/Que si

Para esta historia.
Porque todas suelen terminar así, súbitamente, vertiginosas, no admiten pausas, mas temprano que tarde todas inventan su última viñeta,
Una palabra suspendida bajo la lengua
Una caricia que se desliza suavemente por la piel reseca hasta caer
Una instantánea difusa que es en si misma el recuerdo ultimo del desencanto
¿No tiene todo un sin sentido gigante?

Y no me digas nada ahora. Me lo estas diciendo CASI sin decírmelo
Que te siento/Que no te siento/Que te siento/Que no
Cada vez más distinto,
Cada vez más …distante
TENES RAZÓN
¡Me estoy apagando!
Me estoy (alejando)
(Me estoy)
Me...
SALVARME, SALVARME A TODA COSTA
Es en vano.

Intentando Percibir
(En su justa y estricta medida, en su mas delicada esencia)
LA distancia
A la que orbitar en tu alrededor para encontrar en tu calor un refugio , para no desfallecer congelado en esta gigantesca tundra y lo suficientemente lejano a la vez, para no consumirme en vos
Para no arder hasta
Derretirme
En tu llama espiralada

Y hacerme ceniza.
Ceniza que grita inmersa
ASFIXIADA, ¡AS-FI-XIADA!
En su propia oscuridad tacita ergo perpetúa
(Y en este jardín invernal)
Flores de hielo
Azul en mi piel gélida
Azul en mis labios muertos, sin los tuyos
Azul de una llama roja que se vuelve azul desde la médula
Hasta los vértices
Azul que lo consume en azul todo poco a poco
¿Y como habría de llover cristal allí en donde el mismo suelo que se pisa se mantiene bajo incendio perpetuo de una flama que nunca se apaga
En las huellas,
En la arena
En la memoria?
¿Y como nacer la ceniza, en este desierto glacial donde nunca ardería siquiera...?
Una pequeña brasa