domingo, marzo 14, 2010

último bis

Dejo mi sombra hecha ristras
el sonido de mis pasos
dejo mi voz áfonica
y sigo
abriendo camino al compás
del gran silencio del mundo

Dejo estos cuadernos en blanco
el espacio promisorio
de las canciones que ya nunca vendrán
dejo una luna plateada
moribunda
ya casi sin luz

Les dejo una guitarra sin cuerdas
y el mapa de una ruta
que nunca supe hacia donde iba
les dejo un paisaje todavía incomprensible
mi corazón
que arde como un sol apagado
yo tan solo les pido a cambio
algunos souvenir: cenizas, acordes, palabras inconclusas
y una promesa indefinida
de volver.

lunes, marzo 08, 2010

relicario

“Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.”
(Luis Alberto Spinetta, “Canción para los días de la vida”)

a vos la que sos sangre
de mi sangre
de nuestra sangre
a vos florecita roja
rosa anaranjada
como un durazno
que amenaza desde hace tiempo
con caer de la rama
y yo desde aquel entonces que te miro
con asombro
y no puedo dejar de sonreír
cuando además te veo así
tal como sos
tan inquebrantable, luminosa
abrumadora como los días
que quedaron atrás
inalcanzables
como la sombra de una sombra
días esos en los que vos ensayabas torpemente
unpasodospasostrespasoscuatro
pasos
y aprendías a decir mi nombre
tu nombre
nuestro nombre
este es el regalo que te debo desde entonces:
éstas las palabras
que quiero que lleves
a cualquier lugar al que vayas
(te quiero
hermana)
aunque yo no pueda ir.

martes, marzo 02, 2010

parálisis

ésta fiebre fabril
fútil, poco heroica
éstas ansias
que son ansias urbanas
pequeñoburguesas
hístericas
ahistóricas
este deseo incodificable
los signos que emana
demasiado débiles
acaso estrellas tempranas
de un ocaso apresurado
y yo reposo, repaso
tiempos inmemoriales
en los que no hacían falta
los juegos de palabras
las métaforas, las alegorías, las elipsis
porque la poesía
era tan simple cómo parpadear
pero al revés.