Lastimar sin saber

Lastimar sin saberlo Es como matar una sombra
La victima no se sabe, hasta que en un susurro se nombra
Cuando se oye su lamento de ultratumba, como una plegaria de lejanias
Camuflada entre palabras de lluvia, en insinuaciones frias
Que el viento vuelve a juntar, para los corazones que se olvidan

Lastimar sin quererlo Es como cortar profundamente el espejo
Un tajo mortal en la piel propia, otro en el corazon ajeno
Y la amarga certeza de saber que con el silencio prudente la sinceridad en la mirada
Tanta sangre que mancha nuestro camino pudo evitar ser derramada
Tanto destino trunco, tanta historia perdida, pudo no ser desterrada

Acuden demasiado tarde la sabiduria , la prudencia
Y demasiado a tiempo el miedo, el rencor, la verguenza
Pero los dias se alejan inevitablemente, y se llevan junto consigo
Arrastrando cual marea, el cuerpo y el alma del amor hacia el olvido
Mutilado por el dolor, mitad a voluntad y mitad en su inconciencia
Blanquecino e inmaculado, como reproche a la indiferencia

Que tontos son los sueños que no se atreven a ser soñados
Que tontos los que no se atreven a soñarlos
Que tontas las almas que desalientan corazones con su obsecuente mirada
Que vana su belleza omnipotente, que destruye la ilusion torpe y enamorada

El adios se viste de inoportuno, pero se figura inevitable
Se cierran hermeticos los labios , las palabras se fugan impronunciables
Se hace de hierro la intencion , de olvidarlo todo y desvanecernos
El dolor nace al imaginar que seran una vez caidos nuestros miedos
Y el orgullo nos hace libres, pero a la vez, nos vuelve ciegos.