jueves, mayo 27, 2010

otoño carrucel

el inmutable ir y venir de los trenes
el paso apresurado de los taciturnos transeuntes
trashumantes transgeneracionales
transnacionales ausentes
sujetos urbanos
las chimeneas de las fabricas
las hamacas y las barreras
los semáforos los riachos que corren y corren
freneticos
al costado del cordón
las hojas que se dejan caer de a poco
los autos que nunca se dirigen a ninguna parte
(porque nada ni nadie
se dirige nunca a ninguna parte
aunque así lo crea 
con todas sus fuerzas)
los muy importantes, los poco importantes
los que ni siquiera importan
todos se mueven en circulos perfectos
como la luna y el sol
nunca se detienen
solo a veces de repente
hacen el silencio necesario
para dejar oir 
el chirrido agudísimo
de los engranajes

2 comentarios:

tincho dijo...

Muy bueno!! Hacia mucho no pasaba por tu blog!!! mucho mucho!
Este lo escribiste en Uruguay?

Saludos!!!

Lucas Fulgi dijo...

Queda en nosotros encontrar un sentido. Hasta diría que es una necesidad.