jueves, septiembre 29, 2011

incomunicación

infinito
maremoto de palabras
apelmasadas
como palmas para el silencio
complices
complacientes
complicaciones
la palabra no se deja
encontrar
y entonces nunca decimos nada
nos la pasamos el día hablando
y no decimos nada
asentimos, simulamos
pretendemos
y así se nos va la vida
con el sentido y el sinsentido
en la punta de la lengua

1 comentario:

Lucas Fulgi dijo...

A veces con un buen interlocutor alcanza para olvidarnos de todo, y hablar de verdad...

Saludos Jo.