lunes, octubre 10, 2005

Postal de una tarde de mar


Ultimamente un sentimiento que me invade con recurrencia es el de la nostalgia, asi que hice este poema, que es tambien la letra de una cancion cuya musica compuso un amigo y compañero de esta tarde tan magica sobre la que escribo en mi poema. Nunca me voy a olvidar de ese dia, de esos dias, ni de ellos ,mis amigos que siempre estuvieron ,estan y estaran cuando mas los necesito, en los momentos en los que me doy cuenta cuanto me faltarian si ellos no estuvieran o no hubiesen estado...

Postal de una tarde de mar y de sol

El sol de la tarde acaricia el horizonte
El viento mece al verde del pastizal
Las olas contra las rocas rompen y rompen
Cantan su eterno lamento de inmensidad

Las risas se inmortalizan
En el eco de la llanura
La musica de guitarras
se mezcla con la del mar

La brisa sola en el alma
Y levanta tierra y arena
El tiempo es generoso y se niega a pasar

Roja la sangre de todas las tardes muertas
Bañan todo el cielo de su color
Los recuerdos se alejan volando como gaviotas
Se quedan los que se llevan como espinas en el corazon

Y entre las nubes en la noche brilla una estrella
Y Renace nuestra esperanza de un dia de sol
Y nosotros mientras tanto caminando entre quejas y cantos
Nada importa , si de pronto amanecio

Cada imagen en mi cabeza
Es una parte es una pieza
De una eterna postal
De esa tarde de mar y de sol

La brisa sopla en el alma
Y levanta tierra y arena
Intangible se vuelve el tiempo que ya paso

Roja la sangre de todas las tardes muertas
Bañan todo el cielo de su color
Los recuerdos se alejan volando como gaviotas
Se quedan los que se llevan como espinas en el corazon

1 comentario:

tincho dijo...

"Si quieres encontrarme, ya sabes donde estoy. Vivo en el número 7, calle meláncolia..."
Lo que es añorar los tiempos felices!!! Esa semana fue genial, y lo fue porque fue NUESTRA semana. Completamente libres de toda excusa para disfrutar la vida, completamente decididos a reir a carcajadas por más que ciertas cosas no salieran como quisiéramos. Si bien el tiempo no ayudó, aprendimos que sólo algo necesitábamos para estar bien, y ese algo era nosotros mismos...
Por más que haya llovido todos los días, un Sol nació radiante en el horizonte, limpio de nubes el cielo, y ese Sol es el que ilumina nuestras caras, el que brilla y nos hace acordar que seguimos andando juntos...
Un abrazo al alma...