martes, diciembre 01, 2009

hastío

cuando lo que queda del jardín
se haya transformado en basurero
chatarra oxidada, cadaveres de rata
cuerpos calcinados
te dejaré este corazón en el suelo
todavía vivo
apenas

cuando toda la música sea grito desesperado
ruido de taladros, de tornos
de telefonos, alarmas
te daré este silencio
que aprendí a preservar
como si fuera
el oro más antigüo

te prometo, amor
el día de en que la ciudad termine
de consumirse entre las llamas
cuando el sol se apague de golpe
y todo quede a oscuras
muerto, irreversiblemente muerto
por si nada te es suficiente:
caminaré sobre la sal y las cenizas
y con mi mano abierta te daré
el último sorbo de agua
la última fruta en el mundo
y mi más sincera sonrisa
de alivio.

1 comentario:

María Eugenia dijo...

oh...

qué linda manera de decir tienes!

gracias por el viaje!

volveré...